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El papa Francisco enfrenta una neumonía bilateral en un cuadro clínico “complejo”

El Vaticano confirmó que el papa Francisco, de 88 años, padece neumonía bilateral y su estado de salud sigue siendo delicado. Aunque se mantiene estable y de buen ánimo, los médicos han intensificado su tratamiento con una terapia farmacológica adicional. Su hospitalización, que ya supera los cinco días, ha generado incertidumbre sobre su participación en los eventos programados para el Año Jubilar.

El pontífice fue ingresado el pasado viernes en el Hospital Gemelli de Roma debido a complicaciones respiratorias que inicialmente se diagnosticaron como una infección polimicrobiana. Sin embargo, tras una tomografía computarizada realizada en las últimas horas, los especialistas confirmaron la presencia de una neumonía bilateral, lo que ha requerido ajustes en su tratamiento.

Según el último comunicado oficial del Vaticano, los análisis médicos revelan que su cuadro clínico sigue siendo “complejo” debido a una combinación de bronquiectasias y bronquitis asmática. A pesar de la gravedad del diagnóstico, la Santa Sede destacó que el papa “ha mantenido el buen ánimo” y ha alternado su descanso con la oración y la lectura.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, indicó que Francisco recibió la Eucaristía en la mañana y ha expresado su gratitud por los mensajes de apoyo y las oraciones de fieles de todo el mundo.

Agenda papal suspendida y medidas en el Vaticano

Dada la condición de salud del sumo pontífice, el Vaticano ha decidido cancelar todas sus actividades hasta el próximo domingo. Entre los compromisos suspendidos se encuentra la audiencia jubilar programada para el 22 de febrero y la misa del Jubileo de los Diáconos, la cual será presidida por el cardenal Rino Fisichella en su lugar.

Aún se desconoce si el papa podrá participar en el tradicional rezo del Ángelus dominical, aunque en ocasiones anteriores ha logrado realizar esta oración desde el hospital.

Preocupación por su estado de salud

El papa Francisco ha enfrentado diversas complicaciones médicas en los últimos años, incluyendo cirugías intestinales, problemas en la cadera y fuertes dolores en la rodilla que han requerido el uso de una silla de ruedas. A pesar de ello, ha mantenido un ritmo de trabajo constante y una agenda internacional activa.

En septiembre de 2024, realizó una extensa gira de 12 días por Asia y Oceanía, el viaje más largo de su pontificado. Sin embargo, su reciente hospitalización ha reavivado las especulaciones sobre su estado de salud y la posibilidad de que, en algún momento, contemple una eventual renuncia, al igual que lo hizo su predecesor, Benedicto XVI.

Medios italianos han destacado la incertidumbre en torno a su recuperación, con titulares como “El papa Francisco enfrenta una recuperación prolongada” y “Su estado de salud sigue siendo delicado”.

Reacciones y mensajes de apoyo

Desde su ingreso, fieles y líderes religiosos de todo el mundo han expresado su solidaridad con el pontífice. En la Plaza de San Pedro, peregrinos y turistas han manifestado su preocupación y han elevado oraciones por su pronta recuperación.

Birgit Jungreuthmayer, una turista austriaca de 48 años, declaró a medios internacionales: “Esperamos que se recupere pronto. Confiamos en los médicos del hospital y en que harán lo mejor posible por él”.

A pesar de la convalecencia, Francisco ha mantenido contacto con diversas comunidades católicas, incluyendo la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza. Según el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, el papa ha seguido de cerca la situación en la región y ha enviado palabras de apoyo a los feligreses.

El futuro del pontificado

La salud del papa Francisco cobra especial relevancia en este momento, dado que su recuperación podría afectar su participación en eventos clave del Año Jubilar 2025. Con una agenda cargada de compromisos, el Vaticano enfrenta el reto de reorganizar las actividades mientras el pontífice se restablece.

Aunque en diversas ocasiones ha afirmado que no planea dimitir, Francisco ha reiterado que, en caso de que su salud le impida continuar con sus funciones, consideraría la opción de renunciar, siguiendo el precedente de Benedicto XVI.

Por ahora, el Vaticano mantiene cautela y espera nuevas evaluaciones médicas para definir los próximos pasos. Se prevé que en las próximas horas se emita un nuevo informe sobre su evolución y la duración estimada de su hospitalización.

 |  Joaquin Gutierrez  | 

El Vaticano confirmó que el papa Francisco, de 88 años, padece neumonía bilateral y su estado de salud sigue siendo delicado. Aunque se mantiene estable y de buen ánimo, los médicos han intensificado su tratamiento con una terapia farmacológica adicional. Su hospitalización, que ya supera los cinco días, ha generado incertidumbre sobre su participación en los eventos programados para el Año Jubilar.

El pontífice fue ingresado el pasado viernes en el Hospital Gemelli de Roma debido a complicaciones respiratorias que inicialmente se diagnosticaron como una infección polimicrobiana. Sin embargo, tras una tomografía computarizada realizada en las últimas horas, los especialistas confirmaron la presencia de una neumonía bilateral, lo que ha requerido ajustes en su tratamiento.

Según el último comunicado oficial del Vaticano, los análisis médicos revelan que su cuadro clínico sigue siendo “complejo” debido a una combinación de bronquiectasias y bronquitis asmática. A pesar de la gravedad del diagnóstico, la Santa Sede destacó que el papa “ha mantenido el buen ánimo” y ha alternado su descanso con la oración y la lectura.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, indicó que Francisco recibió la Eucaristía en la mañana y ha expresado su gratitud por los mensajes de apoyo y las oraciones de fieles de todo el mundo.

Agenda papal suspendida y medidas en el Vaticano

Dada la condición de salud del sumo pontífice, el Vaticano ha decidido cancelar todas sus actividades hasta el próximo domingo. Entre los compromisos suspendidos se encuentra la audiencia jubilar programada para el 22 de febrero y la misa del Jubileo de los Diáconos, la cual será presidida por el cardenal Rino Fisichella en su lugar.

Aún se desconoce si el papa podrá participar en el tradicional rezo del Ángelus dominical, aunque en ocasiones anteriores ha logrado realizar esta oración desde el hospital.

Preocupación por su estado de salud

El papa Francisco ha enfrentado diversas complicaciones médicas en los últimos años, incluyendo cirugías intestinales, problemas en la cadera y fuertes dolores en la rodilla que han requerido el uso de una silla de ruedas. A pesar de ello, ha mantenido un ritmo de trabajo constante y una agenda internacional activa.

En septiembre de 2024, realizó una extensa gira de 12 días por Asia y Oceanía, el viaje más largo de su pontificado. Sin embargo, su reciente hospitalización ha reavivado las especulaciones sobre su estado de salud y la posibilidad de que, en algún momento, contemple una eventual renuncia, al igual que lo hizo su predecesor, Benedicto XVI.

Medios italianos han destacado la incertidumbre en torno a su recuperación, con titulares como “El papa Francisco enfrenta una recuperación prolongada” y “Su estado de salud sigue siendo delicado”.

Reacciones y mensajes de apoyo

Desde su ingreso, fieles y líderes religiosos de todo el mundo han expresado su solidaridad con el pontífice. En la Plaza de San Pedro, peregrinos y turistas han manifestado su preocupación y han elevado oraciones por su pronta recuperación.

Birgit Jungreuthmayer, una turista austriaca de 48 años, declaró a medios internacionales: “Esperamos que se recupere pronto. Confiamos en los médicos del hospital y en que harán lo mejor posible por él”.

A pesar de la convalecencia, Francisco ha mantenido contacto con diversas comunidades católicas, incluyendo la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza. Según el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, el papa ha seguido de cerca la situación en la región y ha enviado palabras de apoyo a los feligreses.

El futuro del pontificado

La salud del papa Francisco cobra especial relevancia en este momento, dado que su recuperación podría afectar su participación en eventos clave del Año Jubilar 2025. Con una agenda cargada de compromisos, el Vaticano enfrenta el reto de reorganizar las actividades mientras el pontífice se restablece.

Aunque en diversas ocasiones ha afirmado que no planea dimitir, Francisco ha reiterado que, en caso de que su salud le impida continuar con sus funciones, consideraría la opción de renunciar, siguiendo el precedente de Benedicto XVI.

Por ahora, el Vaticano mantiene cautela y espera nuevas evaluaciones médicas para definir los próximos pasos. Se prevé que en las próximas horas se emita un nuevo informe sobre su evolución y la duración estimada de su hospitalización.