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Residente canceló su presentación en Bogotá

El “Concierto por la Esperanza”, programado para el 2 de marzo en la Plaza de Bolívar de Bogotá, ha generado una intensa polémica debido a la asignación de recursos públicos y las implicaciones políticas asociadas. El evento, organizado por RTVC Sistema de Medios Públicos, contemplaba una inversión total de aproximadamente 3.965 millones de pesos. De este monto, el 55% (alrededor de 2.185 millones de pesos) estaba destinado a la presentación del artista puertorriqueño René Pérez, conocido como Residente.

Residente // Foto: @residente

El “Concierto por la Esperanza”, programado para el 2 de marzo en la Plaza de Bolívar de Bogotá, ha generado una intensa polémica debido a la asignación de recursos públicos y las implicaciones políticas asociadas. El evento, organizado por RTVC Sistema de Medios Públicos, contemplaba una inversión total de aproximadamente 3.965 millones de pesos. De este monto, el 55% (alrededor de 2.185 millones de pesos) estaba destinado a la presentación del artista puertorriqueño René Pérez, conocido como Residente.

La revelación de estas cifras suscitó críticas desde diversos sectores, que cuestionaron la pertinencia de destinar una suma tan significativa a un solo artista en medio de restricciones presupuestarias y necesidades sociales apremiantes. El concejal Daniel Briceño, del Centro Democrático, fue una de las voces que expresó su inconformidad, señalando el elevado costo del evento en contraste con los recortes en otras áreas gubernamentales.

Ante la controversia, Residente decidió cancelar su participación en el concierto, argumentando que los fondos asignados a su presentación podrían ser mejor utilizados para apoyar a artistas locales y atender otras necesidades culturales. El artista enfatizó su compromiso con las causas sociales y su deseo de no ser asociado con disputas políticas o malentendidos relacionados con el uso de recursos públicos.

Tras la cancelación, el director de RTVC, Hollman Morris, defendió la continuidad del evento, afirmando que los recursos provienen del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y que el concierto representa una inversión en la cultura y la economía local. Morris subrayó la importancia de promover espacios culturales que fomenten la esperanza y la unidad en momentos de desafíos sociales.

Este episodio ha reavivado el debate en Colombia sobre la asignación de recursos públicos para eventos culturales y la delgada línea entre la promoción artística y el proselitismo político. Mientras algunos defienden la inversión en cultura como un motor de desarrollo y cohesión social, otros abogan por una mayor prudencia en el gasto público, especialmente en contextos de austeridad y necesidades básicas insatisfechas.

La situación también pone de relieve las responsabilidades compartidas entre artistas, organizadores y entidades gubernamentales para garantizar la transparencia y la pertinencia en la organización de eventos culturales financiados con recursos públicos. La cancelación de Residente y las reacciones subsecuentes subrayan la necesidad de un diálogo abierto sobre las prioridades culturales y la gestión responsable del presupuesto estatal.