Wilson ‘Saoko’ Manyoma, la voz inmortal de la salsa, falleció a los 73 años en Cali

El mundo de la salsa está de luto. Wilson Manyoma Gil, mejor conocido como ‘Wilson Saoko’, una de las voces más icónicas de la música tropical en Colombia, falleció el pasado 20 de febrero de 2025 en la ciudad de Cali a la edad de 73 años. Su partida ocurrió en el barrio Troncal de la capital vallecaucana, tras enfrentar complicaciones de salud que lo aquejaron durante los últimos meses.

Un legado inquebrantable en la salsa colombiana

Nacido el 30 de agosto de 1951 en Cali, Manyoma se convirtió en una referencia obligada dentro de la salsa colombiana. Su carrera artística inició en la agrupación ‘Sonora Juventud’, pero fue su ingreso a ‘Fruko y sus Tesos’ lo que lo catapultó al reconocimiento internacional. Allí compartió escenario con grandes exponentes de la música como Joe Arroyo y Piper Pimienta Díaz, consolidándose como una de las voces más poderosas del género.

Su interpretación del clásico El Preso no solo marcó su trayectoria, sino que se convirtió en un himno inmortal de la salsa que sigue sonando en fiestas y emisoras alrededor del mundo. Este éxito lo posicionó como una figura clave dentro del auge de la música tropical en la década de 1970 y 1980.

Más allá de ‘Fruko y sus Tesos’

El talento y versatilidad de Wilson Manyoma lo llevaron a participar en diversas agrupaciones de renombre, como The Latin Brothers, La Sonora Dinamita y Afrosound. Su voz única, su energía en el escenario y su capacidad de interpretar la salsa con una fuerza incomparable lo hicieron destacar en cada proyecto en el que participó.

Un adiós que deja huella en la música tropical

La noticia de su fallecimiento ha generado un profundo impacto en la industria musical y en los seguidores de la salsa, quienes lo recuerdan como un ícono del género y un referente de la música colombiana. Su legado trasciende generaciones, dejando una huella imborrable en la historia de la salsa y en el corazón de quienes disfrutaron su arte.

Wilson ‘Saoko’ Manyoma se despide físicamente, pero su voz y su música seguirán sonando por siempre en la memoria de la cultura tropical.